Proyectos

Alba Galocha

About

Estaba bien ahí, donde estaba, en mi cuerpo

Dar el rostro. Poner el rostro. ¿Quién mira? Ser el rostro para una idea. Para un producto. Entregar los rasgos en una forma particular de silencio: cuerpo objeto de arte, fetiche, capaz de sostener todos los significados, los sentidos. Ahí, durante, mientras ellos miraban, los propios ojos permanecían cerrados. La pupila descansando hacia dentro, de algún modo ausente y parte a la vez. ¿Cómo ser espectadora de espectadores? la lente afuera y mientras... algo se va gestando en las manos, en la revoltura del vientre. Un deseo de hacer, de significar, nace acompañado de un anhelo de incorporeidad. ¿Será que, olvidando mi cuerpo, seré capaz de mirar?

Alba Galocha explora las tensiones entre lo corporal como imagen capturada “otro-yo” y como espacio autónomo de reflexión y creación artística. Esta instalación, que trabaja la porcelana para modular delicadeza y organicidad, presenta el cuerpo concebido a la vez como obstáculo y como potencia de acción.

Alba muestra lo artesanal como vehículo para la recuperación de un cuerpo a veces perdido en una cadena de representaciones que supera la voluntad y la sensibilidad del sujeto. Es, en ese contexto, que el trabajo en el arte surge como celebración suave de los momentos de sincronía entre las demandas de la psique, el cuerpo físico, y su dimensión espiritual. El encuentro entre materia, idea y práctica se ofrece en esta obra como proceso de progresivo apaciguamiento de la ansiedad hacia la imagen corporal.

Sara Torres.

Fotografías por Silvia Coca, Pablo Curto y Alba Galocha.

Exposición comisariada por Martín Mayorga en Bate Social Store.

Dar el rostro. Poner el rostro. ¿Quién mira? Ser el rostro para una idea. Para un producto. Entregar los rasgos en una forma particular de silencio: cuerpo objeto de arte, fetiche, capaz de sostener todos los significados, los sentidos. Ahí, durante, mientras ellos miraban, los propios ojos permanecían cerrados. La pupila descansando hacia dentro, de algún modo ausente y parte a la vez. ¿Cómo ser espectadora de espectadores? la lente afuera y mientras... algo se va gestando en las manos, en la revoltura del vientre. Un deseo de hacer, de significar, nace acompañado de un anhelo de incorporeidad. ¿Será que, olvidando mi cuerpo, seré capaz de mirar?

Alba Galocha explora las tensiones entre lo corporal como imagen capturada “otro-yo” y como espacio autónomo de reflexión y creación artística. Esta instalación, que trabaja la porcelana para modular delicadeza y organicidad, presenta el cuerpo concebido a la vez como obstáculo y como potencia de acción.

Alba muestra lo artesanal como vehículo para la recuperación de un cuerpo a veces perdido en una cadena de representaciones que supera la voluntad y la sensibilidad del sujeto. Es, en ese contexto, que el trabajo en el arte surge como celebración suave de los momentos de sincronía entre las demandas de la psique, el cuerpo físico, y su dimensión espiritual. El encuentro entre materia, idea y práctica se ofrece en esta obra como proceso de progresivo apaciguamiento de la ansiedad hacia la imagen corporal.

Sara Torres.

Fotografías por Silvia Coca, Pablo Curto y Alba Galocha.

Exposición comisariada por Martín Mayorga en Bate Social Store.